martes, 4 de noviembre de 2008

Leyendo el Quijote, llegamos a esta pregunta: ¿Es el amor un dulce autoengaño?


María Ángeles Merino Moya, la abejita de la vega, opinaba: " don Quijote cree lo que quiere creer y termina creyéndoselo".

Luz del Olmo, ele Bergon, decía:

"Recuerdo que también pensé, al leerlo este verano, que en realidad eso es el enamoramiento. Imaginarte a alguien como tú quieres que sea , no como es en realidad".

María Ángeles contestaba:

Me gusta tu teoría del enamoramiento al estilo Dulcinea, o el dulce autoengaño.

¡Es el amor un dulce autoengaño?

¿Son Quijotes todos los enamorados?

5 comentarios:

  1. El amor es pura ceguera. Dulce ceguera. Mientras dure, la mentira no duele y ayuda.

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  2. Vamos todos en la misma línea.
    Autoengaño,ceguera, mentira...pero es lo más valioso.
    Un saludo, Pedro.

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  3. No. El amor no es un autoengaño porque en el amor ya está consolidado el sentimiento. Lo que yo digo que es autoengaño es el estado de enamoramiento que se da al comienzo de lo que después nos puede llevar a ese sentimiento tan maravilloso que es el amor. Don Quijote, tal como yo lo veo, está enamorado de Dulcinea, pero como no la ha visto mas de tres o cuatro veces, es imposible que sintiese amor por ella. El amor exige un encaje de bolillos que se va tejiendo día a día cntre las personas.

    Las fases que se dan en el amor podíamos decir que son:

    Deseo, enamoramiento, que lleva al amor o por el contrario, al desamor.



    Besos.

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  4. Ciego de amor estaba Don Alonso... en el enamoramiento todo vale...hasta la locura...saludos

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  5. Todo vale, Manuel.hasta la locura.
    Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño...esto es amor, quien lo probó lo sabe...lo dijo el contemporáneo de Cervantes, aunque más jovencito y con más suerte, Lope de Vega.
    Un saludo

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