Paseando entre trigales, contemplo los modernos molinos y exclamo como don Quijote:
¡Non fuyades , cobardes y viles criaturas!
"Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante , sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer . Pero él iba tan puesto en que eran gigantes , que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas:
—Non fuyades , cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.
Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
—Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo , me lo habéis de pagar.
Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre , arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero , que fue rodando muy maltrecho por el campo"
AL IGUAL QUE DON QUIJOTE ARREMETEMOS Y EMBESTIMOS MOLINOS QUE CONFUNDIMOS CON GIGANTES. SALIMOS MAL PARADOS PERO VIVOS.
¡Non fuyades , cobardes y viles criaturas!